Coincidir
16:03
Conocerte
hasta hoy había sido una de las mejores cosas que me habían pasado.
El
cómo llegaste a mi vida fue de la manera menos esperada, apareciste sigilosamente
sin hacer ruido pero pisando fuerte; a mi memoria regresan los recuerdos de
junio… mis ganas de enamorarme estaban ahí a flor de piel, mi corazón tenía
tantas ganas de encontrar a alguien que realmente lo cuidara, tenía la falsa
necesidad de alguien… alguien que me quisiera por mí, por quien yo era, no por
mi cuerpo o el sucio interés de lo que pudieses sacar de mí.
Siento
que el en el enamorarnos no hubo maldad, éramos dos corazones que deseaban
conocer un nuevo amor, uno que los tratara
suavemente. Uno en el que pudiesen ser libres y tener paz, una paz que
antes no habían tenido… creo que ambos tenían tanta desesperación por amar que nunca pensaron
en lo que iba a terminar; solo esperábamos encontrar quien tuviese una mínima
compasión por nuestros corazones.
Cuando
toda esta historia empezó fue una de las mejores etapas que he vivido, a tu
lado fui muy feliz, junto a ti conocí lugares maravillosos y supiste hacer
especiales otros, quisiera poder decir que hoy ya nada de eso importa pero la
verdad es que siempre va a importar, siempre tendrán su valor porque si algo
aprendí a tu lado es que el amor no se mide en tiempo, aunque tristemente el olvido sí. Logré
enamorarme de ti en solo unas semanas y antes de que fueran cuatro ya mi alma
era tuya. Una gran parte de mi quisiera volver el tiempo atrás pero cuando lo
hago en medio de lagunas de recuerdos te
veo a ti, sosteniendo mi mano perdidos en medio de ese bosque que rodea la
ciudad y solo por un segundo me transporto a ese día, y suena surrealista pero
casi puedo jurar que puedo oler los eucaliptos de ese boscaje y en medio de mi recuerdo,
sumamente a lo lejos logro escuchar tu voz y como un destello por el rabillo me
imagino a la Picky. Creo que ese es uno de mis recuerdos favoritos a tu lado.
No
puedo precisar el segundo en el que llegaste a mi corazón pero si puedo
recordar que para los días soleados de julio mi corazón latía y brillaba por el
tuyo. No puedo negar que por momentos desearía que no hubieras llegado a mi
corazón pero la verdad es que sin importar el dolor que hoy en día siento daría
todo lo que soy y lo tengo para volver tan solo por unos instantes a la noche
en la que me pasé a llamar tu novia.
A tu lado aprendía a decir esas mentiras piadosas,
a “escaparme” de mi casa y encontrar que la verdadera belleza y sinceridad es
la que salía en nuestras conversaciones en medio de la cama justo a las 3 de la
madrugada, pudiese pasar horas describiendo todo lo que aprendí a tu lado, las
cosas que me enseñaste pero sin duda algo que sé que me llevo conmigo es que el
tiempo puede ser eterno o simplemente efímero, todo depende de a quien tengas a
tu lado. Contigo descubrí lo que significa realmente amar, ese amor que no espera
nada a cambio, que es puro y que haría todo por la persona por la que late a
cada segundo.
Gracias,
por todo lo que hiciste por mí, por el amor que le diste a mi familia en
especial a mi hermana, por haber sido su amigo y por compartir con ella tantas partidas de monopolio con la
paciencia más infinita que puede existir, gracias por el amor que le diste a mi
Mía, aunque ahora ya no pueda ni decirle así pues es mi Bola como tú la
llamaste. Te agradezco por haber ido conmigo a conocer a mi familia, por
haberte dado el tiempo de conocer a mi hermano y hasta beber junto a él (¡que
loco recuerdo!) y sin duda una de las cosas que más te agradezco es la conexión
que me hiciste tener con mi Abu, jamás había sentido que realmente fuera mi familia hasta que tu llegaste, gracias
por escucharla aun cuando sus historias no tiene mucho sentido, sé que ella te
extrañará.
Coincidir
en esta vida contigo realmente fue un placer, gracias por todo lo que me
enseñaste, por todo lo que a tu lado aprendí.
-CDCA(noviembre,2018)
0 comentarios